
Guardo mis penas en un rincón del alma,
me adapto al estiaje sin perder la calma;
hurgando en las raíces del corazón,
tocando suave, ... sin lacerar la herida
así, recomienzo a enmendar mi vida
sin correr riesgo de perder la razón.
Forjando el raíl que conduce a la red
que baña los labios secos por la sed;
donde tu aliento limpió mis abrojos,
colmó mi espíritu con las sensaciones
temblando mi cuerpo por las emociones
y de amor a mis pies caíste se hinojos.
Fueron tus caricias tan llenas de besos,
fantástica te dediqué a ti mis versos...
y nuestro amor se convirtió en una saga
y me sonreías con labios de luna,
amamos la sabia que el Sahara acuna
!pérfido el destino me hirió con su daga!
© Milly Musa
me adapto al estiaje sin perder la calma;
hurgando en las raíces del corazón,
tocando suave, ... sin lacerar la herida
así, recomienzo a enmendar mi vida
sin correr riesgo de perder la razón.
Forjando el raíl que conduce a la red
que baña los labios secos por la sed;
donde tu aliento limpió mis abrojos,
colmó mi espíritu con las sensaciones
temblando mi cuerpo por las emociones
y de amor a mis pies caíste se hinojos.
Fueron tus caricias tan llenas de besos,
fantástica te dediqué a ti mis versos...
y nuestro amor se convirtió en una saga
y me sonreías con labios de luna,
amamos la sabia que el Sahara acuna
!pérfido el destino me hirió con su daga!
© Milly Musa