Canto del alma

En lo arcano infinito del fuero
intimo de las pasiones;
el corazón gritó fuerte a la razón,
buscando adquirir un ritmo tranquilo,
para vivir una existencia normal.

!Fue la exaltación del alma!...
Que transporto los dulces sentimientos,
a la órbita central
de éste complejo sentimiento,
donde el terrible viento del olvido,
lacera a cada instante los sentidos.

¡ Fue allí! Donde se alzaron,
grises nubes en el cielo,
bajo una delicada atmósfera
que esparciendo va... aire perfumado de ti
por donde quiera.

Recordando el amor, que como el viento,
con impetuosidad vehemente,
va soplando el alma, despojando el intelecto
de cordura y razón.

¡Donde...! tú ! bebiste ufano!
En la copa de un amor sincero,
que día a día ilumino el alma
como un brillante y tenaz lucero.

Cantando al embrujo de amor,
dedicando versos, que llegaron lejano.
Y fueron con solemnes notas,
sonados en el piano,

que simboliza los latidos y el
ritmo acelerado del corazón.
Sé, que mañana,
se quedarán estos versos,

como pasada primavera,
en la memoria impresos.
Y al amanecer de hoy,
tal vez...

Se leerán con calma,
aflorando en los ojos ¡lágrimas!
Cuando lean con nostalgia,
que de ti, para siempre me voy.

En el alma... aún está desnuda
e invisible, la presencia que alienta la vida,
con la creencia de que permanece en ti,
leve y sublime mi sutil presencia.

Y ahora se encuentran aquí,
las almas mudas.
Navegando paralelas,
como dos barcos que navegan en silencio,

ahogándose en este mar de letras,
donde los viejos barcos anclados...
con curiosidad los observan,
y como siempre navegando...

!A tiempo y distancia! ...
Sin sentir ya más la fragancia,
de la eterna primavera.


© Milly Musa